COME, DISFRUTA Y AMA

La reforma se ubica en la calle de Ribera de Curtidores, protagonista cada domingo de uno de los planes más castizos de la ciudad, el Rastro. 

Cuenta la historia que el mercadillo toma nombre del antiguo rastro que dejaban las pieles de las reses que eran utilizadas por los Curtidores instalados en esta calle. 

El edificio es una construcción histórica del año 1880, típica por sus tres alturas y bajo cubierta, siendo la primera planta más alta que las demás. Construida a partir de muros de carga paralelos a la fachada principal y la fachada trasera, la reforma aprovecha las tres crujías que se generan entre ellas. Estas tres crujías se utilizan para distinguir los tres momentos en los que se configura la vida en el hogar. Es la apertura de estos espacios y el cuidado de la distribución de los mismos lo que requiere de más mimo al iniciar el proyecto.

Come, disfruta y ama. 

Diseño: TURAL.STUDIO